Proyectos que ya superaron la prueba piloto y buscan escalar
En muchas regiones, los esfuerzos por regenerar la agricultura ya dieron su primer paso: una parcela piloto que lleva meses —a veces años— aplicando nuevas prácticas. Cobertura vegetal permanente, reducción de agroquímicos, rotación diversificada, manejo holístico del pastoreo… no son solo conceptos, sino estrategias ya en marcha sobre un terreno real, manejado por productores locales.
Junto a esa parcela, hay otra: una parcela control, donde se siguen aplicando prácticas convencionales. Esta comparación, cuidadosamente documentada, revela lo que los productores ya saben por experiencia: la transición regenerativa mejora la salud del suelo, reduce insumos, estabiliza rendimientos y comienza a capturar carbono de forma medible.
Y el problema no es la falta de recursos.
Es la falta de confianza.
Financiadores y aliados estratégicos no dudan del valor de regenerar, pero sí dudan de su rentabilidad, sus plazos y su escalabilidad. Los retornos se perciben como inciertos, los riesgos como inmedibles. Por eso, muchos programas quedan estancados en la etapa piloto. No por falta de impacto, sino por falta de evidencia clara.
En Havona, ayudamos a cerrar esa brecha. Traducimos resultados reales de parcelas piloto en modelos sólidos, que permiten estimar el incremento de carbono orgánico, proyectar ingresos por créditos y construir el tipo de argumentos que abren puertas al financiamiento.
Así convertimos confianza en inversión. Y potencial en cambio real.
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